jueves, 9 de junio de 2011

Jueves 9 de Junio

...Las cuerdas bailan por el mástil... 

Me encanta hablar con las personas. Me encanta por un segundo exprimir todo su vocabulario en forma de pensamiento y que me nutra y que me haga más fuerte.
No como las historias de la realidad...
Historias que te quitan las ganas de seguir escuchando música,porque están consiguiendo convertirla en ruido.
No como esas historias donde el protagonista es guap@, list@ y simpátic@. ¿Esa oferta quién la ofreció?¿dios?
¿En un arrebato de supremacía y egoísmo?
Pues no. Yo no.
No entro en su red de ciudadanos con buena moral.
No entro en su pecera inmobiliaria de "buenas bancas".
No entro en su jaula de cuerdos,de mentes oxidadas.
Ni acepto el consumismo rápido. Con ver los muertos se me quitan las ganas.
Acepto y me complace oír hablar a unos labios.
Que me cuenten de su vida y de los daños,
que han creado a la ética del paso de los años.
Demostrando que lo imposible,todavía,es humano.
Grita fuerte para que no me acuerde que la oscuridad
es más densa dentro de esta supuesta energía.

miércoles, 1 de junio de 2011

Plaza Solución


Miedo

El miedo existe y sería estúpido fingir que no lo sentimos. Tenemos miedo de que esta moribunda democracia se termine de destruir a sí misma completamente. Tenemos miedo de que se nos olvide.  Tenemos miedo de que no sirva para nada. Tenemos miedo de que nuestros hijos tengan que volver a salir a la calle. Tenemos miedo de que se pierda el sentido de la palabra “dignidad”. Tenemos miedo de sentir la sangre en los labios, de morder el fracaso, de que el futuro se nos deshaga entre las manos, tenemos miedo de todo ese humo (porque donde hay humo hay fuego), tenemos miedo, mucho miedo. Pero como derecho que es tener miedo, nos vemos en la obligación de superarlo, de gritar con más fuerza.  Tenemos miedo, pero también tenemos alma, y voz, y conciencia. Tres contra uno,  un futuro mejor gana por mayoría. 





TITITEROS DE LA PSEUDODEMOCRACIA

Carcomido por la pseudodemocracia, el pueblo duerme.
Somos números aleatorios, mercancía con precio y etiqueta.
El pueblo despierta, unido y exaltado,
reclama su derecho, le roban la libertad.
Intentando cortar la espiral,
que contra la vida, lo social y lo cultural le gusta atentar,
todo se basa en la rentabilidad,
a los señoritos solo les interesa cobrar.
Olvidándose de progresar y tachando su moralidad,
ante la vida humana, el efectivo es primordial.
Brindan con jarras de sangre, hilos les gusta tejer,
titiriteros de la pseudodemocracia, se emborrachan de poder.
El que arriba está, en el pueblo únicamente ha de pensar.
Gritos de justicia, gritos por el cambio,
grito de resistencia, grito de libertad.
Ya que somos números, empecemos a sumar,
el pueblo unido y concienciado, las cadenas va a cortar.